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El Elemento Aire
Aire - Yang
Modo luminoso
10 minutos de lectura
El elemento Aire en astrología corresponde al espectro mental, el intelecto, la comunicación y el intercambio, siendo el motor de los signos de Géminis, Libra y Acuario. Se considera cálido y húmedo. Está por debajo del Fuego y por encima de la Tierra, siendo omnipresente, difuso y móvil. En los humanos representa la mente autoconsciente. El símbolo de su elemento es un triángulo que apunta hacia arriba con una línea horizontal que lo atraviesa. El triángulo ascendente representa que hace calor y busca ascender, pero el componente húmedo bloquea su ascenso total.
La función del elemento Aire es estimular el razonamiento y el intercambio de información. Como todos respiramos el mismo aire, el elemento también actúa como componente social, es decir, de todos los elementos, es el único que nos vemos obligados a compartir de forma menos controlada. Favorece mucho más la razón y la lógica en detrimento de la sensibilidad o las emociones. Algunas de sus características son: transmitir, agitar, movilizar, comunicar, oxigenar, fomentar, dinamizar y purificar.
A diferencia de la pasión e impulsividad del fuego, el elemento aire prioriza la razón. La mente es el aspecto más importante y debe ser desarrollado, en este sentido los procesos de socialización y comunicación son fundamentales. Al relacionarnos con los demás, podemos intercambiar ideas y crecer intelectualmente. Al igual que el fuego, el aire tiene un lado expansivo y vivo, casi siempre optimista, que sirve precisamente para comunicar, siempre en busca de estímulos intelectuales, siendo pioneros en nuevas cosmovisiones y creando valores e ideales propios a partir de la experiencia de compartir.
Como la racionalidad tiene prioridad, el lado de los sentimientos puede verse perjudicado, dificultando el trato con personas muy emocionales, por ejemplo. Habitualmente habitan en su mente personas con predominio del elemento aire, desconectándose de la realidad y alejándose de los demás. Pero, como el lado social es estimulado e importante, el aire tiende a ayudar y apoyar a los demás, creando grupos que comparten los mismos ideales y proyectos, aún con esta necesidad de estar más aislados. De hecho, las personas aireadas necesitan preservar su espacio, no les gusta estar atadas a pensar y transmitir sus ideas de una manera que no quieran.
En este caso, Géminis se trata de comunicar, desarrollar e intercambiar, Libra se trata de ajustar, equilibrar, armonizar y socializar y Acuario se trata de progresar, revolucionar, inventar, innovar y energizar. Al igual que los otros elementos, el aire tiene sus extremos y puede aparecer como una brisa ligera o convertirse en un huracán devastador. De todos los elementos, es el más difícil de predecir sus acciones y tiene tendencia a la inestabilidad y la imprevisibilidad. El mismo aire que sopla y enfría también puede alimentar incendios y propagar toxinas. Las personas con una gran fortaleza del elemento aire siempre están enfocadas en mejorar propuestas e ideas, aportando nuevos conceptos y favoreciendo las invenciones. Antiguamente eran clasificados como personas de humor sanguíneo.
Es notorio que las personas con predominio del elemento aire en el mapa tienden a ser más activas, sociables, conversadoras, ligeras, rápidas, curiosas, llenas de ideas, versátiles e interactivas. Toda esta energía aérea favorece la intelectualidad, pero, por otro lado, también tenemos el aspecto negativo de la comunicación, que se manifiesta en forma de chismes, discusiones y malentendidos. Este otro lado también puede indicar conductas volubles, duales, distraídas, indisciplinadas, apresuradas, mal hechas y/o carentes de profundidad.
Así, la tendencia es a no crear tantas raíces y no prestar tanta atención a los detalles, siendo personas más desprendidas de los límites del mundo material. El problema es que con esto se les hace más difícil poner en práctica sus ideas, ya que siempre pueden variar sus deseos y opiniones. Como la tendencia es interesarse por muchas cosas a la vez, es posible que no tengan la fuerza de voluntad suficiente para centrarse en ninguna de ellas en concreto, lo que dificulta mucho más terminar lo que empezaron. Sus sentimientos no se muestran fácilmente y no siempre actúan como dicen o piensan, aunque suelen ser los primeros en cuestionar algo.
Volviendo al núcleo del elemento, es en el aire donde encontramos todo tipo de ondas de energía: electromagnética, lumínica, sonora, además de una infinidad de partículas flotantes, mezcladas con gases en un increíble sistema compartido de transmisión y recepción. Toda esta naturaleza que inspira conexión se expresa en sus signos, los cuales tienen una necesidad inherente de comunicarse, crear lazos sociales y mantener una sintonía social dinámica.
Las personas con más predominancia del elemento aire tienden a dejarse guiar por la ciencia y/o las noticias, buscando argumentos veraces o sensatos y no dejándose impresionar fácilmente por ideas sin los fundamentos que consideran adecuados. Para esta gente, todo debe tener una buena explicación, una lógica detrás. No basta con idealizar, es necesario establecer un propósito. Por tanto, las personas con un mayor peso de estos signos suelen tener mayor dificultad con la intuición y un mayor apego a la métrica y la racionalidad. El conflicto en este caso es que al ser un elemento que no inspira foco y solidez y es más proclive a la dispersión, algunas ideas y conceptos pueden perderse rápidamente.
¿Y cuando hay dificultad para respirar?
Puede parecer una broma, pero cuando hay poco predominio del elemento aire, parece que a la persona le falta el aliento. Hay menos deseo de interactuar con los demás y la persona puede llegar a aislarse bastante de los amigos y las interacciones sociales. La mente comienza a volverse perezosa y ni siquiera tiene ganas de hablar, por lo que el intercambio de ideas no existe. Sin estimulación intelectual, no hay desarrollo de la conciencia ni búsqueda de propósitos superiores.
Aquellos con energía de aire muy baja incluso sienten la necesidad de socialización y comunicación, pero de una manera diferente. Puede que sea una persona más tímida o retraída, temerosa de que sus ideas no sean interpretadas correctamente. Siempre tratara de explicarse para asegurarse de que lo entienden, pero a menudo preferirá no decir nada. Así, buscara expresarse a través de la escritura. Vivir en el mundo de las ideas tampoco tiene mucho atractivo, ya que el intelecto no es más que una herramienta para aprender a través de la práctica.
Para recargar el tanque de aire, la persona necesita oxigenar su mente. Sin comunicación e interacción seguirá faltando el aire. Una mente estancada pronto se sofoca, por lo que es fundamental interactuar con otras personas que puedan estimular tu intelecto. Este intercambio constante de ideales y experiencias es el combustible para la expansión mental. Salir, quedar con amigos, tener esas largas charlas de las que nacen muchas ideas e insights, sobre todo con ese amigo al que también le encanta hablar sin parar. ¿No puedes encontrarte ahora? Se puede hacer online, no hay problema. ¿No hay nadie disponible? Sal para caminar por el parque, o para correr. La lectura, la meditación y el buceo interior también es importante, porque a través del autoanálisis, desarrollamos nuestro intelecto y nos reequilibramos, encontrando soluciones a través de los propios pensamientos.
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Demasiado aire también es tóxico
Si nuestro aire fuera 100% oxígeno, rápidamente nos intoxicaríamos. Cuando una persona tiene un predominio del elemento aire en su carta natal, puede ocurrir un desequilibrio en las características de este elemento. La necesidad de comunicación se vuelve mucho más activa, por ejemplo, lo que hace que la persona quiera hablar todo el tiempo y expresar sus ideas, mientras busca incesantemente el conocimiento.
La obsesión por estimular la mente y verbalizar puede acabar desplazando a la persona de la realidad y las relaciones. Comienza a vivir en un mundo de ideas, y para ello necesita total libertad para socializar y conocer a los más variados tipos de personas. Crear vínculos se vuelve más difícil, las personas entrarán y saldrán de su vida mucho más rápido, sirviendo al propósito de crear experiencias e intercambios de ideas. Por eso, sus relaciones terminaran siendo medidas por el nivel de estimulación que puedan generar. Cuanto más se estimula su mente, más motivada e interesada se vuelve una persona. Así, esta sintonía verbal se prioriza en las relaciones mucho más que el afecto o los sentimientos. Equilibrar el exceso de esta energía es un desafío, pero debe ser enfrentado para tener más enfoque en sus relaciones y vida social.
Los signos regidos por el elemento AIRE
GÉMINIS es el signo de los "porqués". Le gusta transmitir ideas y difundir información, teniendo la curiosidad como fuerza motora, siempre está en busca de noticias, cosas interesantes o intelectualmente desafiantes. Es el aire en su estado agitado (viento fuerte), inquieto, disperso, diversificado y dinámico. La energía de Géminis promueve el despertar de la intelectualidad y donde sea que se posicione, es una energía curiosa, ligera, que tiene que ver con la dualidad, como sugiere el nombre del signo. Tiendes a perderte en la variedad de elecciones que tienes.
LIBRA es el signo de la balanza y transmite justicia, armonía y belleza estética, buscando alianzas y politización. Es el aire más sereno, una brisa ligera, que revela quietud, observación, deliberación, templanza, juicio y diplomacia. Un posible problema es la indecisión que genera la inseguridad, que puede perjudicar el progreso o la agilidad de tus planes. De ahí surge la tendencia del signo a dejar que el otro elija la mejor opción, pues con eso no necesita comprometerse y ceder a sus dudas.
ACUARIO es el signo de las contestaciones y transmite innovación, ideas igualitarias y de ruptura de paradigmas, deconstruyendo sistemas obsoletos o muy rígidos, siendo un signo vinculado al inconformismo y enfocado a la revolución social, buscando siempre el progreso. Es el aire violento, agitado como un huracán, que revela insubordinación, imprevisibilidad, revolución, radicalismo, excentricidad, turbulencia y liberación. También existe aquí una predisposición a la insatisfacción crónica, provocando una repentina pérdida de interés por lo que se busca, generando inestabilidad e imprevisibilidad.
Recuerda, una persona con una alta influencia del signo de Aire parecerá más volátil. Esto significa que puede haber una mayor distancia entre ella y la materia, prefiriendo cultivar la mente, la imaginación, el movimiento, la agilidad, la variedad, la prisa y la comunicación. Siempre necesita nuevos estímulos, para moverse. Los pensamientos se vuelven más rápidos, al igual que las moléculas de gas que están muy separadas y también se mueven rápidamente. Lo peor para estas personas es quedarse estancados en cualquier condición tediosa, repetitiva o limitada. Siempre necesitan reciclar porque eso es lo que los motiva.
El aprendizaje es importante y, por lo general, los signos de aire no pueden soportar el silencio absoluto por mucho tiempo (aunque Libra aprecia un poco más la quietud). Tiende a admirar a las personas que hablan bien, que tienen propiedad en sus discursos. Cada signo, a su manera, necesita escuchar lo que el otro tiene que decir y todos estarán atentos a lo que el otro este transmitiendo.
Podemos pensar siempre en el Aire como algo volátil y vinculado al intelecto y la comunicación. Es una energía que estimula la mente y da fuerza a nuestros pensamientos y la propagación de la información.