Ascendente en Piscis en la Carta Natal

Tener el signo de Piscis afectando al Ascendente personal es una invitación a trabajar en la sensibilidad de una manera más madura, lidiando positivamente con las diferentes sensaciones emocionales sin subestimar nunca las más sublimes y sinceras. Indica una maduración del alma, haciendo de la sensibilidad una manera de entender el mundo y no perder el control frente a él. Recuerde que este es el último signo de agua del zodiaco, así que las vulnerabilidades internas deben ser superadas, así como la capacidad de controlar y mejorar la energía que usted absorbe y emana al medio ambiente.

Muy sensibles, tienen una forma muy peculiar de relacionarse con el mundo, pudiendo comprender muy bien las sutilezas del alma humana. Su aura más introspectiva, junto con un rumbo creativo y soñador, genera una personalidad más tímida, misteriosa e igualmente encantadora. Al ser más intuitivos y con la percepción a flor de piel, pueden sentirse obligados a interactuar con actividades trascendentales en algún momento de la vida.

Más nostálgicos, también tienden a resignarse, procrastinar, ser flexibles, idealistas, indecisos y sentimentales, siendo, en general, personas con un temperamento más agradable, del tipo que se llevan bien con todos y muestran una gran tendencia a soñar despiertos. Su apariencia y gestos son a menudo bastante intrigantes.

Quizás, a lo largo de la vida, el nativo se encuentra en situaciones en las que tiene ganas de darse, de una manera genuina, sin preocuparse por su imagen o recompensas. Por lo tanto, es probable que eventualmente cuestione sus exageraciones, su consumismo, su incredulidad y se realinee con el Todo, con la fraternidad, la generosidad, la compasión y con los ideales avanzados. La reflexión puede ser una constante en su vida, así como una postura más filosófica y artística, esto propicia un mayor contacto con la música, la pintura, la poesía y otras formas de expresión.

Andan por el mundo de manera sutil, dando la impresión de que casi no tienen rumbo, siendo muy cambiantes y no queriendo sentirse atrapados por etiquetas muy limitadas. Hay una naturaleza inquieta que siempre los impulsa en busca de algo más. Tienden a preferir la paz, la tranquilidad y la contemplación en lugar de estar en una correría desenfrenada. Neptuno, como corregente de Piscis, puede elevar las capacidades de comprensión espiritual del nativo y facilitar experiencias atípicas.

Tienen un temperamento y apariencia algo camaleónicos, fluidos, del tipo que parece adaptarse fácilmente a diferentes situaciones. Por esta razón, confunden a las personas, ya que no saben con quién se van a encontrar de un día para otro, ya sea una persona más comunicativa y expresiva o una persona más tranquila e introspectiva.

Guiados por los sueños

Siempre pueden estar proyectando, sin darse cuenta, una imagen de sensibilidad hacia los demás, siendo personas más impresionables y evitando realidades que sean demasiado duras o crueles. Es posible que no tengan un plan decisivo y objetivo para el futuro (ni siquiera para hoy), prefiriendo en principio mantener las cosas en el campo de las infinitas posibilidades. Pueden cambiar de opinión con frecuencia y les gusta sentir gradualmente su camino por la vida. Por lo tanto, pueden fomentar la opinión de que los entornos basados en una organización y estructura extremas pueden ser limitantes y, en principio, descuidados (a menos que haya un buen suministro de energía del elemento tierra en la carta, principalmente a través de Júpiter).

Incluso cuando tiene su atención, sus sueños pueden ser visibles. La tendencia es no prestar mucha atención a los asuntos comunes y rutinarios de la vida en primera instancia, ya que siempre parecen estar buscando algo increíble, fuera de lo común. Pueden ser susceptibles a las condiciones de su medio ambiente y pueden convertirse en una esponja psíquica, absorbiendo todo lo que los rodea, tanto cosas buenas como dañinas. Por lo tanto, siempre que sea posible, es aconsejable que estén en ambientes agradables.

Deben tener cuidado de no permitir que personas maliciosas o especuladoras entren en su vida, ya que las cargas muy negativas y el comportamiento rebelde pueden agotar su energía. Por otro lado, pueden tener una fuerte tendencia a victimizarse e incluso manipular a otros para que sientan lástima por ellos. Además, eventualmente pueden verse afectados por un sentimiento de vacío existencial, acompañado de una cierta melancolía, aunque logran atravesar estos períodos de manera tranquila y sin exigir atención.

Por lo general, buscan socios prácticos, estables, rectos y metódicos para equilibrarse. Gravitan alrededor de personas que los mantienen alertas y, a menudo, dejan los detalles por cuenta de ellas. En verdad, parecen necesitar a alguien que sea más realista a su lado, por lo tanto, en relación con las relaciones amorosas, parece recomendable buscar una pareja que tome decisiones prácticas, pero con la que también puedan establecer una relación profunda y amorosa, como un vínculo que mantenga los pies en la tierra.

El Regente del ascendente

El planeta regente del ascendente en Piscis es Júpiter y el corregente es Neptuno. Analice la calidad de Júpiter y Neptuno en su carta astral, ya que son astros relevantes en su vivencia astrológica. Júpiter indica cómo la persona lidia con su abundancia material, espiritual y de ideas. También revela sobre la disposición de viajar, las oportunidades de expansión en la vida, las ideas y los cursos superiores. Muestra la voluntad de abrirse a todo el potencial que el mundo tiene para ofrecerle. Neptuno lleva al individuo a donde se siente conectado con lo que es divino, a lo más elevado. Tiene relación con todo lo que es intuitivo, además de estar asociado también con el mar, las artes, las ilusiones, la curación y la espiritualidad.